Por motivos profesionales, llevo vinculada al sector energético 2 años. En este espacio, he tenido que analizar y seguir muy de cerca las tendencias del sector, ya que en ellas me basaba para diseñar y estructurar proyectos formativos destinados a primeras líneas directivas.
Estos últimos días he observado un incesante movimiento en lo que a noticias energéticas se refiere, no sé si ha sido por el interés que el sector energético tiene en los discursos electorales, o porque siguiendo las teorías de mi gran amigo y sin embargo maestro Andreu, cuando activamos nuestro sistema reticular ascendente, las cosas que antes pasaba desapercibidas ahora se nos presentan impolutas como el techo de cristal…
Y es que es cierto, la energía se mueve, y a que ritmo! El Pais nos embutía esta semana en un especial sobre energía que podemos resumir en:
1. El polo norte de deshiela y GRACIAS a ello (el gracias en mayúscula es para darle énfasis a la ironía) resulta que ahora podremos hacer dos cosas: gastar menos en combustible para trasladar el petróleo y el gas a EEUU (si antes se hacía por el canal de Suez, dentro de 8 o 10 años se hará atravesando Groelandia) y explotar (que no explorar) definitivamente el 25% de la reserva mundial de petróleo que se encuentra bajo el hielo polar. Menos mal que Mariano Marzo, con quien tengo el placer de colaborar en uno de los proyectos que coordino en la actualidad, y que era entrevistado en este especial, apuntilla bien en su entrevista diciendo algo así como “si, todo esto está muy bien, pero la tecnología actual de extracción no nos brinda tanta panacea” Y ¿Qué tiene que ver esto con mi factura de la luz? Dirá más de un lector. Pues mucho pequeño saltamontes, mucho… para que te hagas una idea, en este momento hay una teoría que dice que llegaremos (uno dicen en el 2015, otros en el 2030 y otros en el 2050, lo mismo me da una que otra, espero seguir viva en las 3 fechas) a la capacidad máxima de producción de petróleo con la tecnología actual. Es decir, que petróleo haberlo “ahilo”, pero no se puede sacar. Y por otro lado, que como cada día somos más en el mundo y queremos vivir mejor, los chinos y los hindúes se han subido a la moda de tener un coche por familia con el que ir los fines de semana de excursión, y también quieren la casa caliente cuando hace frío, por lo que el aumento de la demanda energética crece de manera exponencial. Conclusion: si todos queremos usar bolsas de plástico para la basura e ir en coche al trabajo, NO HAY petróleo para todos… ¿te sientes perteneciente a la palabra todos? Si aún continúas con alguna duda, te invito a que reflexiones un par de minutos sobre cómo imaginas que será tu rutina diaria dentro de 10 años… anótala en un papel y pon la alarma para acordarte dentro de 10 años de cuan inocente era tu perspectiva del mundo…
2. Existen soluciones, alternativas. Habla el País del Bioetanol, que para que nos entendamos, es combustible a base del etanol (azúcar) extraído de cosas que se pueden comer como el maíz, la remolacha, la cebada… Sin embargo, y para que veáis que la naturaleza del ser humano es quejarse, y después quejarse, leyendo la noticia de que se ha realizado el primer vuelo utilizando este combustible, ya ha habido más de 50 entradas en la pagina web de la Vanguardia diciendo algo así como “es que si utilizamos biocombustible, nos vamos a quedar sin comida: desaceleración del cambio climático a costa de no comer” En fin… sin este tipo de personas por el mundo, Bush no conseguiría hacer del pánico un terrorismo culturalmente aceptado.
En definitiva, que la energía se mueve, pero no la que debe, la nuestra, la que nos mueve. A ver si empezamos a hacer un poco de deporte, y algo más de meditación.
Si queréis saber más de todo esto, mandarme un correo y te remito un montón de informes de carácter público donde conocerás las realidades venideras… eso sí, no se recomienda su lectura a quien sufra del corazón…
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