29 septiembre, 2012

Imperante formación para futura generación política

Sin entrar en profundidad, se puede afirmar que hay cuatros profesiones que son clave para el desarrollo de cualquier sociedad: los docentes, los médicos, los investigadores y los políticos.

No creo que nadie pueda cuestionar su importancia, la necesidad de su existencia, la necesidad de su profesionalidad y servicio público y salvo los investigadores, la exposición a la que se someten, llegando a la falta de ética en algunos casos para con el ejercicio de su profesión.

Sin embargo, me llama la atención que sólo en una de ellas, no se ha procurado una formación amplia y  profunda para el apto o no apto del ejercicio. Sí, la política. Parece que las sociedades no han profundizado en construir para ella el mismo espacio de trabajo, formación y reflexión que requieren el resto, aun sabiendas de la importancia de un político preparado para el rumbo saludable de cualquier ecosistema social.

Hoy en día, un médico ha de aprender durante al menos 6 años el ejercicio de su profesión antes de diagnosticar a un paciente. Un profesor o docente( salvo en las escuelas de negocio donde cada vez se es menos exigente con las dotes formativas) otros tantos en obtener un título que de alguna manera regule que está capacitado para su profesión. Un investigador aprende el método científico como base para el desarrollo de su propio aprendizaje, pero un político... un político normalmente accede por una vocación familiar, cercana a su entorno social, o en el mejor de los casos, nace con una lucha interna para querer hacer del mundo, un mundo mejor.  La mayoría de los estudios de la clase política provienen del derecho y las leyes, las ciencias empresariales, o bien de la poítica y sociología en el mejor de los casos que, sin embargo, no pasa de una titulación universitaria, y ya sabemos todos como viene siendo esto...

¿Por qué nos hemos conformado con eso? ¿Por qué delegamos la responsabilidad de la gestión pública, las decisiones de gasto y la orientación de valores sociales a personas de la que no tenemos una mínima garantía de que fueron formadas para ello?

Apenas he investigado un poco y de lo que he encontrado, sólo en España la Universidad Pablo de Olavide se atrevió a lanzar un programa formativo para políticos. En su web se quedaron en el lanzamiento del segundo curso (año 2012) que no han lanzado.

La carrera política además de meritocrática debería abarcar estudios profundos, duraderos y de amplísima pluralidad de contenidos. Generar un espacio de aprendizaje y reflexión para democratizar el sistema de representación y profesionalizar una vocación. No creo que sea tan difícil. Un centro de alto rendimiento donde futuros profesionales de la gestión pública adquieran el conocimiento necesario y sean examinados con rigor para aprobar o no su validez en el ejercio de gobernar.

Al igual que un país no puede permitirse jugar al modelo en beta con la educación, tampoco puede frivolizar con la formación de su clase política. Existen grados especializados en política cuyas salidas profesionales (dichas por ellos mismos) ¡no son ser político! Nos conformamos con que lleguen a analistas, consultores o gestores de campañas electorales... ¿Cómo es posible que no aspiren a alcaldes, delegados de Gobierno o Ministros? ¿Qué estamos queriendo tapar?
¿Qué sociedad construye futuro así?
Si cada día hay menos alternativas... ¿cómo vamos a encontrar algo en 15 o 20 años que sustituya lo que hoy tenemos, con un cierto halo de credibilidad?

16 septiembre, 2012

Al cole. Toma I: ya tenemos libros.

Hace unas semanas, con eso de que mi sobrina empezaba el cole, decidí acercarme un poco más a ella y saber cómo vive una niña de 11 años su vuelta a la realidad. Pensé que me sería muy interesante como profesional saber que está pasando en otros ámbitos de la educación que no son las escuelas de negocios, y a la vez, reflexionar sobre ello.

Esto no es ni criticar, ni enjuiciar, ni valorar. Mi intención es recoger el testimonio de una persona que hoy tiene 11 años y que es plenamente consciente de lo que está pasando con su educación. Quiero hacer un seguimiento durante el curso y reflejarlo en este lugar como base de mi aprendizaje. Por ello, hoy empiezo a narrar mi experiencia.

Sara tiene 11 años y vive en Madrid. Va a un cole privado (como alguien me venga con el "oh claro es que la educación privada bla bla bla", que deje de leer este post, pues no entenderá de qué va ni aportará comentarios de valor) donde hay 25 alumnos por clase, 4 clases por curso, únicamente dos personas extranjeras. El cole está situado en un barrio obrero, con una renta per cápita media, y si me apuras, medio - baja.

Hoy íbamos a pasar el día juntas. Esta semana le pedí a mi sobrina por gtalk que trajera los libros del cole para que juntas, habláramos sobre cuáles le gustan más, cuáles menos... cuáles son más interesantes para ella y por qué. A cambio le he preparado unos spaguetti asquerosos (sólo llevaban tomate y YA) y he pasado unas 6 horas inventando historias de detectives... Sí amigos, he pagado un precio muy caro.
No tenga en cuenta la calidad de la imagen si no la intención de mis actos... Mi sobri y yo.
Lo primero que hemos hecho ha sido mirar el libro de Lengua. No me gusta demasiado - argumenta - porque es siempre lo mismo ¿ves? esto lo di el año pasado... esto también... esto también... Va a ser un rollo. Desde tercero (de primaria) damos siempre lo mismo. Es lo que mejor se me da, pero siempre es igual. "¿Hacéis redacciones en clase?" Sí a veces, pero pocas. Pasamos la mayor parte del tiempo analizando oraciones.

De ahí hemos pasado al libro del conocimiento del medio, que cuenta en 3 temarios con contenidos autonómicos. Es decir, cada Comunidad Autónoma decide que incluir en ese espacio. Me ha resultado un poco absurdo que en eso se base "la cesión de competencias".

Este me gusta más - continúa-. Tiene más fotos y gráficos. Me resulta mucho más entretenido aprender. Es un poco mezcla de todo, pero aprendes cosas. Oye - le pregunto - tu cole está cerca de La Casa de Campo, ¿no vais allí a conocer el medio? Sería mucho más divertido saber qué es un ecosistema si los ves con tus propios ojos ¿no?. - Bueno, una vez fuimos al Parque de Bomberos...

Pasamo a english. Este es el que más le gusta. Tiene una historia en modo de cómic de 3 personajes al que le van sucediendo historias durante todo el curso. Está editado por Oxford, el resto son ediciones Anaya. Lo que me gusta - explica - es que es un cómic, pero no tiene gramática. Es todo vocabulario. Claro, en el examen me piden escribir, y en clase no lo hago nunca. Oye Sara, acabo de darme cuenta que sólo tiene contenidos para el primer trimestre , ¿y el resto?. Me lo dan luego. ¿Cuántos libros tienes en total? Pues cuenta: 7 asignaturas por 3 trimestres (se lleva la mano a la boca, mira al techo) 21 libros. ¡¡A qué es una pasada!! (y atención, esto sale de ella, no de mí) ¡¡¡No entiendo por qué no nos da un tablet con todo el contenido dentro!!! De hecho, cuando ves el cd que completa el contenido, es un libro escaneado. ¿Por qué no nos dan un tablet que vaya todo ahí, y así sólo uso un cuaderno para no perder la escritura y eso... ¡pero no llevo tantos libros!

(Inciso: aquí he mirado a mi sobrina, y sabiendo que parte de su genética es mía, casi me pongo a llorar)

Llegamos a lo emocionante del asunto: ÉTICA. Bueno en verdad el libro se llama: aprende a vivir.

¡Esto es un rollo! ¡Lo odio! Joe Sara, a ver, es una cosa importante... ¿Importante? ¿IMPORTANTE? ¡Pero si sólo tiene poesías y canciones de Jose Luis Perales! (Esto es verídico, lo he comprobado, tiene canciones enteras de Jose Luis Perales. El próximo día le saco una foto, perdón, se me olvidó.) Mira - continúa - El año pasado, el profe pasó del libro, y nos ponía películas. Vimos la vida de Gandhi, de Mandela... Este año, el profe es otro y dice que seguiremos el libro, ¿y sabes qué? yo quiero aprender cosas, no quiero que me digan "los pobres son pobres, pobrecitos, ten compasión" quiero que me dejen ver cómo alguien hizo que un pobre no fuese tan pobre.

Bien, llegado a este punto, la he notado cabreada. Cabreada de verdad. Osea, de cara roja y de malestar energético. Así que he decidido parar. ¿Tienes hambre? ¿caliento los spaguetti?  Sí, oye tía ¿Quién es ése? ¿Alonso o Lorenzo?

EN EL PRÓXIMO CAPÍTULO: Director, tengo una carta para ti. Quiero usar pantalones en el uniforme.

(OJO: Las frases son literales. Quise grabarlo pero me pareció un poco intimidatorio, y no le había pedido permiso a mi hermana. Quizá lo haga en próximos capítulos..) 

17 diciembre, 2011

Couponing: definición y concepto. ¿De dónde viene?

Esta semana impartí un seminario sobre couponing.
Durante la preparación, he pasado unas cuantas horas investigando y documentándome sobre el tema. No quería dejar pasar la ocasión de escribir mi aprendizaje y conclusiones.

Cuando uno se pone a investigar sobre el boom de una práctica cuyo origen se data a finales del siglo XIX (los señores de Coca Cola con Asa Candler al mando fueron los pioneros), lo primero que hace es preguntarse qué razones han llevado a pensar que los ingresos del sector puedan alcanzar en 2013 4.000 millones de dólares. En qué se justifica, cómo es el negocio, por qué funciona y hasta cuándo lo hará.

Fue muy curioso encontrar un hecho que ha pasado desapercibido pero que a mi entender, tiene una importancia tremenda para comprender el fenómeno del couponing.

En Abril de 2008, se publica en The Independent un aterrador artículo en el que se cifra en más de 28 millones los estadounidenses que han solicitado entrar en el programa de ayudas alimentarias que ofrece el país. 28 millones de americanos suponen casi el 10% de la población. En 2008, 1 de cada 10 americanos no podía subsitir sin los cupones alimentarios estatales.
La mejor jugada de marketing que hace el Gobierno de los Estados Unidos durante la época Obama es, bajo mi punto de vista, el cambio de imagen del "Food Stamp Program" (cuyo origen data de 1960) pasándole a llamar SNAP (Suplemmental Nutrition Assistance Program) ¿A que es genial? Ahora hasta parece que se preocupan para que el americano coma más fruta y verdura.

Mediante este programa, los americanos de bajos recursos pueden comprar utilizando tarjetas llamadas EBT que ofrecen cupones en productos de gran consumo.

Durante el 2008 millones de familias (millones) que obtenían ingresos superiores a los 30.000 dólares, se veían en la obligación de ponerse en la misma cola del centro de ayuda social que las personas que viven en la calle, no tienen trabajo, o simplemente, no llegan a fin de mes. El Gobierno americano decide cambiar el discurso y quién sabe, para salvoproteger la evidencial caída libre de la economía, decide comenzar a hablar de "nutrición", de "asesoramiento alimentario para comer sano" "velando por la salud" y limpiando así la vergüenza del americano medio que seguro al igual que usted y que yo, lucha por no querer creerse eso de que no puede pagar lo que se lleva a la boca.

Durante el 2008, SNAP cifra el gasto anual del programa en 82,7 mil millones de dólares. Ese mismo año, el PIB alcanzó la cifra de los 14,6 billones de dólares.

¿Destinar el 1,7% del PIB a una ayuda social?
¿En Estados Unidos?
¿Pero esto no lo hacía el sector privado?
¿Desde cuándo somos Europa?

(Nota del Autor: algunas de las preguntas que se haría el señor Obama al ver las cifras.)

Casualidades de la vida, o no, en verano de 2008, nace nuestra querida Groupon. Otros son los lugares donde se habla estupendamente bien del caso, con entrevistas y gran documentación. Yo sólo reflejaré algunos datos:

- Entre 2008 y 2010, pasó de 300 a 10.000 empleados.
- Accedió al mercado de 45 países  en 16 meses.
- Rechazó la oferta más grande de la historia, en la que Google quiso adquirirla por 7.000 Millones de $
- Su facturación en el primer trimestre 2010 fue de 3.000 Millones $

Sin embargo, llega a bolsa, y en 3 días pierde el 30% de su valor... aún sigue sin recuperarse. ¿Por qué?

Groupon ayudó a lidiar con la demanda de cupones en Estados Unidos. Hasta me atrevería a decir que compañías como Groupon o LetBonus han salvado parte de la ruina americana.  Hoy en día tenemos un fenómeno social llamado "Coupon Divas" que la Universidad de Arizona se ha encargado de tipificar (mujer blanca, 34 años, ingresos de 40.000 dólares y muchas ganas de enseñar a otras mamás cómo comprar más y mejor), y hasta tenemos un Tv Show que hace las delicias de la sobremesa americana.

Sin embargo, esto no es para todo el mundo. Al menos así lo entendí después de leer un artículo en Forbes, donde hablaba de un concepto tan básico para los que estudiamos economía, y tan lejano para (según parece) muchos de los pequeños comercios que quieren llegar a una audencia que no conseguirían jamás por métodos promocionales más ortodoxos. Este concepto se llama Curva de Costes Marginales.

Curva de Costes Marginales.
La curva de costes marginales viene a decir que para determinado nivel de producción, el coste asociado a producir una unidad más es decreciente. A partir de cierto nivel (punto de inflexión de la curva) Ese coste se convierte en creciente.
Si por ejemplo tengo una panadería con un gran horno y sólo pongo una magdalena, el coste de producción se asocia a esa magdalena al completo. Si meto dos magdalenas en el horno, el coste de producción de cada magdalena se divide por dos... y así hasta llenar el horno de magdalenas. Producir una unidad más siempre haría que el coste asociado a cada magdalena fuera menor.
Sin embargo, imaginemos que ahora quiero producir más magdalenas, y en el horno ya no me caben. Y decido comprar un nuevo horno, que igualmente tiene un coste, consumen electricidad... El coste de pasar a producir una unidad más aumentaría, y por tanto, aumentaría el coste asociado a la fabricación de cada una de las magdalenas.

Bien, volviendo a los cupones, la práctica nos dice que es muy pero que muy sencillo, pasar de una demanda de 20 docenas de magdalenas, a que al día siguiente tenga que fabricar 250 docenas.
Viendo la curva, ¿qué me pasa si me muevo de manera extrema hacia la derecha del eje llamado "output"? ¡EUREKA!  Me arruino.

Este ejemplo, que dio lugar al conocido caso real "Groupon casi acabó con mi tienda de magdalenas" es la demostración más evidente del que, para mí, es el error más garrafal cometido por Groupon cuando declaró su intención de querer dinamizar y llenar de cash los negocios locales. Una irresponsabilidad si me lo permiten, que podría generar el descalabro del comercio minorista. Y por qué no, quizá esta sea una de las razones de la desconfiaza de los inversores. Seguro que hay cientos de razones alrededor, es un mundo con un sinfin de variables.

Pero, hay una cosa importante: sólo las economías de escala, y aquellas grandes cadenas de distribución y producción que puedan manejar altos volúmenes manteniéndose en la parte decreciente de sus costes marginales, pueden beneficiarse en el medio plazo de esta práctica de marketing que incorpora un nuevo modelo de negocio en internet. Sólo los grandes señores pueden soportar esos picos de demanda. Una tienda de barrio no, un negocio local sigue contando con costes que el mundo online no contempla. Y de ahí yo he aprendido dos cosas:

- Cuidado con hacer a la ligera la fusión del online y el offline en el B2B.
- Al final, donde te la juegas como marca es en dos lugares: Google y en el punto de venta, donde esa persona llega a canjear su cupón y hay que decirle que hasta dentro de 4 meses no podrá disfrutar por estar cubiertas todas las noches del balneario...

Y es que otra cosa son los modelos basados en la ofta de cupones de servicios, donde el consumo puede dilatarse en el tiempo y gestionarse. En España, que ya se contaba con antecedentes, es el modelo que más ha proliferado. Las estupendas cifras del comercio electrónico abren una puerta a convertir los sites de cupones en espacios donde el tráfico crece como las setas, e incluso plantear modelos publicitarios mucho más atractivos para webs que necesitan rentabilizar visitas.

Google está pendiente, y lo dice en Zmot. El tercer paso que da un usuario cuando busca un producto en la web es buscar descuentos, promociones y cupones... Quién sabe si en breve, esa pestañita que hoy dice "shopping" no es mañana "couponing".

En fin, me dejo un montón de aprendizajes sobre couponing pendientes de compartir. Ahondar en el perfil del consumidor, en las cifras de consumo, en casos españoles como el de mi amigo César de www.cupoon.es 

Es que el seminario es de 4 horas. Imposible ponerlo todo en un post.

30 septiembre, 2011

Una mudanza

Apenas necesité una furgoneta. Sólo tenía una cama, algo de ropa y unas cacerolas que mi madre había ido comprando con los cupones del Caprabo.

Estuve unas semanas comiendo con una caja de cartón a modo de mesa. Y una tele pequeña, de 17 pulgadas, sin señal de antena pero que hacía redonda una estancia que tardó un par de estaciones en resultarme cálida.

He convertido un espacio en un tiempo. He presumido de belleza. He vertido mis sueños por el hueco de la almohada y amado, he amado tanto, que espero que sólo fuera el principio de mi carente sobra de amar. Por estas esquinas he dejado retazos de una piel ya mudada y radiante.

Hoy el día es fresco. Están tardando poco. Veo salir mi vida sentada en el sofá. Veo como este espacio se vacía. Se vuelve a llenar de ausencia y mi presencia imagina mi nueva felicidad. Veo pasar todos los objetos, uno a uno. Veo que mi vida se va sin mí! O yo con ella, o yo en ella.

8 años de felicidad. Empezamos. In šāʾ Allāh.

20 junio, 2011

Paradojas de pensamiento

No puedo evitar percibir la contrariedad. Me considero persona reflexiva y en estos tiempos, no hago más que darle vueltas a conceptos dispares que se defienden bajo la misma bandera.

Y quizá eso sea hoy el progreso, que consigamos la contrariedad de replicar las paradojas. Podría darse el caso de que consiguiéramos eso de global/local y progreso/involución al mismo tiempo. No habríamos estado nunca tan cercanos a las alternancias cuánticas del nunca y el siempre que conviven en el mismo lugar y son igualmente reales.

Hoy salimos a proclamar en fin de una era y el inicio de otra, sin saber cómo debe ser y quién sabe, quizá tampoco haga falta que lo sepamos. Sin embargo me preocupa la falta de pensamiento reflexivo. Acusar al que no actúa porque piensa, es lo mismo que interpretar que la política del cambio no requiere en primer término de un cambio de pensamiento político y por tanto, una reflexión hacia el cambio del pensamiento en sí mismo. El talibán no nace por radicalidad, sino porque su propio conocimiento le hace ignorante de un mundo más globalmente concebido.

La acción repercutida sin haber sido previamente reflexionada es inócua, volátil y dispara el efecto colateral de la ecología de la acción. Pero en cierto modo, la corriente necesidad de la medición, hace que la no acción no sea tenida en cuenta, por no poder (volviendo a la paradoja) cuantificarse el movimiento estático.

Y entre toda esta vorágine, me encuentro con acciones desbocadas sin un razonamiento congruente, con acusaciones que me hacen replantearme si mi yo y meta yo tienen alguna coherencia; manifestaciones de acciones que con toda la verdad piden un reparto igualitario de poder y riqueza, sin ser conscientes que la equidad del recurso es la primera regla del modelo neoclásico económico y de pensamiento contra el cual, protestan y argumentan la pena capital.

A veces pienso que puede que ése sea el nuevo camino o la Nueva Vía. A lo mejor, ahora esto va de poder estar en el blanco y en el negro y querer acabar con todo al mismo tiempo. Quizá ése sea el verdadero cambio.

Yo, sin embargo, necesito reflexionarlo.

03 junio, 2011

En el McDonald

No sé si han visto el logo, han hecho como una @ pero con la m. McDonald se ha hecho redonda, y permite entre muerdo de BigMac y patata hipersalada, escribir un post sobre el lugar.

Me hallo en el McDonald de Moncloa, y alucino cada vez que vengo a este lugar. Tengo recuerdos de él a los 5, a los 10, a los 15, a los 20.... cada vez es algo distinto. Me gusta mucho el rediseño de servicios y espacios que ha hecho. Algunos detalles:

- Doble puerta de entrada: El McDonald está en los bajos de Moncloa (hubiera incluído link explicativo, pero no hay referencia web que lo cuente. Resumiendo: zona de copas que en los ´80 ´90 hizo mucho ruido). Para quien no lo sepa, este lugar en Madrid siempre ha sido un poco movidito, sobre todo los fines de semana. Antes había muchas movidas heavys/cabezas rapadas. El espacio era foco de reclutamiento. Antes no había doble entrada; ahora la puerta exterior es de vidrio, y automática. Así bloquean la entrada y la salida cuando quieran. Seguramente una de las cámaras esté apuntando a lo que pasa "en la entrada" Es sutil, pero es medida de seguridad.

- Pedidos en box automáticos: hay 4, interfaz hipersimple. Pago con tarjeta. Han habilitado un mostrador especial sólo para los pedidos hechos en estos box. Desde que se inicia el proceso de compra, hasta que te dan la bandeja pasan máx 3 minutos. No entiendo las colas del pedido en el resto de cajas. Bienvenido a la reconversión del concepto "cajera"

- La madera, esa calidez: Tooodo simula la madera, revestimientos, mesas, paredes. Suavizan los rojos y permiten un juego de luces más natural. Tiene más pinta de restaurante de comida rápida que de McDonald. Oh, wait...

- Espacios diáfanos, pero íntimos: Antes todo era diáfano. Ahora han incorporado muebles que tienen listones de madera horizontales y simulan persianas de bambú entreabiertas. Facilitan la creación de "miniespacios" El lugar resulta menos ruidoso, y no por qué haya menos ruido, sino por que visualmente, tienes la percepción de estar en un lugar más acogedor.

- Iluminación sosegada: luces indirectas, a medio gas. Los ventanales permiten la entrada de luz natural, por lo que la internamente la luz es como la que tenías en el cuarto cuando tenías que estudiar. Un poco más intensa a la hora de iluminar espacios rojos, uno de los colores de la casa. El amarillo desaparece de la decoración.

- Distribución de mesas: ahora son fijas, las mesas para dos están muy pegadas unas con otras. Estés donde estés sentado, siempre verás a personas consumiendo. Los asientos de taburete, estratégicamente situados, están a la altura perfecta para que yo, sentada, les vea. Y además les veo cómodos, charlando. McDonald ha convertido comer en taburete en una cosa ... cómoda!

- Ahora se viene a tomar café: el señor de al lado, ese que digo que está pegado a mí, se está tomando un arábico con nata montada. Su compañero, un café sólo. La hamburguesa es anecdótica. Venir a tomar un café al McDonald... Ah! El de enfrente, está tomando una ensalada.

- Ante todo somos sanos: el papel de bandeja incita a tomar fruta. Cuenta que la mitad de los postres de la casa son fruta. Queremos que los niños coman fruta. Hasta el texto está incluído en un fondo con forma de manzana...

- Sensación de ¿limpieza?: llevo media hora aquí, y ya he visto a 3 personas de la limpieza, recoger basura, barrer a mi lado, retirar bandejas, pasar la mopa. No utilizan ambientadores. El olor sigue siendo... a McDonald.

- Sensación de seguridad: Lo único que es más visible que la M redonda, son las señalizaciones de extractores, boca de incendios, alarmas y salida de emergencia.

¿Experiencia? Nunca pensé hacer un post de un lugar en el que me encontraba. Al sentarme me dieron ganas. Me permitió evadir la mente. Me ha hecho sentir agusto y querer pasar un rato largo en el lugar.

Siguiente paso: incluir la interfaz del box de pedidos en las mesas, así no tendría que moverme para pedir un McFlurry, digo, el postre.

14 mayo, 2011

Educación: ¿competición? Yo creo que no.

Me gustaría reflexionar en voz alta, y me encantaría saber que opina el mundo, porque no sé si estoy al revés, si mi visión es errónea o incorrecta o simplemente, tengo un punto de vista muy distinto a la mayoría. Expongo mi punto de partida: no entiendo por qué cuando se habla de educación, se habla de mercado formativo. Me explico.

Hace pocos días he hecho un alto en el camino. Con el tema de la escuela en los últimos dos meses he conocido personas, proyectos.. Si bien hasta el momento entendía que la formación era un mercado, con oferta demanda y agentes que compiten, hoy tengo serias dudas al respecto. Sólo contemplo la formación profesional privada en el análisis porque la pública realmente no tengo ni pajolera idea de cómo es, si funciona si no funciona... si alguien que lea esto sabe del tema, por favor un comentario al respecto contándome cómo va.

Por un lado, mi cabeza aglutina las escuelas de negocio como EOI, IE, IESE, ESADE ect... Las veo como en una competición por temas de rankings etc que si bien tampoco entiendo, de alguna manera las veo jugar a otra liga. Digamos que en mi visión las escuelas de negocio juegan a baloncesto (por ejemplo) y bueno, pues ahí están ofrecen partidos, unos más chulos que otros.. pero quien decide optar por una escuela de negocio, sabe qué tipo de formación recibirá y qué cosas podrá aprender.

Por otro lado, veo la formación de escuelas de diseño, audiovisual innovación y formación de este estilo, como IED o Tracor que ofrecen una formación muy concreta y definida, a un público que entiende qué va a estudiar y cómo va hacerlo. Para quien quiera aprender sobre estos temas de comunicación, diseño, creatividad etc desde un punto de vista más técnico o como una formación profesional concreta, tiene cosas interesantes.

Por otro lado hay iniciativas formativas o espacios que están empezando a ofrecer formación de todo tipo, como Utopic School, CIBBVA, Ciball, Camon... espacios donde uno puede formarse en cosas diversas, a veces haciendo un taller, otras asistiendo a ponencias, charlas, encuentros... a veces se paga, a veces no.... bueno, si estás en el mundo de la creatividad, la innovación, el diseño, la comunicación o simplemente te mueves un poco, hay un montón de cosas que puedes hacer muchas de ellas muy chulas.

h2i estaría un poco alejada de los anteriores, pero no porque yo diga oh mi proyecto es el mejor y no tiene nada que ver con los demás, sino porque dada su estructura su contenido y su metodología, es distinta. Es una formación que elegirá alguien que no quiere, por el motivo que sea, optar por los anteriores, o bien, quiere complementarlas con otro tipo de formación y otro tipo de contenido.

¿Estoy compitiendo con la oferta formativa actual? Mi mente dice un NO rotundo. En educación no se compite, se suma. No podemos caer en la simplificación de que algo tan importante como la educación y la formación (cualquier que sea) se rige por reglas de un mercado competitivo. Porque lo que estaríamos haciendo sería insultar a la propia sociedad que entiende la educación como un servicio universal.

Las escuelas, los centros de formación, los espacios formativos, los profesionales cualquiera que sean que estén vinculados al mundo de la educación, deberíamos tener esto muy claro: prestamos un servicio a la sociedad, y toda la oferta formativa es poca. Y todos sumamos. Y todos ganamos. Esto no va de copiar ni de joder al de al lado, esto va de que hay que empujar a que este país salga adelante.

Me chirria profundamente cuando escucho comparaciones del tipo "son competencia" o "compiten por los mismos alumnos" o cosas así... Entiendo la preocupación de tener que cubrir costes estructurales para salir adelante: pues claro, qué me vas a contar. Pero hoy por hoy, deberíamos preocuparnos por construir formación potente y de calidad y menos por la comparación mutua. Porque entonces nos líamos. Centrarse en hacer bien las cosas, en informarse de lo que hacen otros para poder orientar a quien te pregunta "¿dónde me puedo formar para...?"

Me gustaría (y quizá suena onírico pero es como pienso) que fuésemos capaces de tirar juntos de un carro que es un 20% de paro, una generación de jóvenes que no saben a dónde ir, un país que no acaba de ser productivo, una industria donde el I+D tiene problemas para....