Con la tontería llevo ya diez años en esto del laboro, de los cuales, cuatro han sido los más maravillosos de mi vida profesional. Fue la época en la que era consultora de innovación. Me apasionaba mi trabajo. Me apasionaba mi vida.
Tanta pasión y absorción laboral, unida a una falta de gestión de mi vida pasada, propiciaron mi mayor crisis personal hasta la fecha. Me tiré ocho meses levantándome de la cama gracias a seis pastillas al día y dos sesiones de psicólogo a la semana.
Tuve que parar. Tuve que reflexionar sobre mí, sobre quién era, sobre qué quería ser.
Decidí abandonar eso que me había causado tanto agotamiento y comencé a destinar mi tiempo a proyectos que no tuvieran mucho que ver con lo que había hecho con anterioridad. En este periodo que ha durado año y medio, he hecho un poco de todo. Creo recordar unos 6 proyectos en paralelo, a pesar de los que creen que no tengo capacidad de iniciativa o capacidad de buscarme la vida. (Sí, necesitaba soltar esta pullita, perdonadme)
Tomé este periodo “lejos” de la innovación porque necesitaba oxigenarme, probar otras cosas, conocer mis capacidades, saber qué se me da bien y qué no. Desde el 2009 he cumplido con los proyectos en lo que me he incorporado sin apasionarme por ninguno de ellos. No quisiera confundir pasión con compromiso: no confundir cumplir con mis obligaciones con cumplir con las expectativas de los demás.
Tras estos dos años, he llegado a una conclusión: sigo necesitando la pasión para vivir. Y nada de lo que he hecho en este año y medio ha sacado la Alicia que llevo dentro.
Obviamente esto me lleva a hacer todo lo posible para que mi día a día se adecúe a eso que me hace sentirme apasionada por una vida que no olviden, sólo se vive una vez.
Darte cuenta de que no estás en el lugar que quieres estar y actuar en consecuencia no supone, a pesar de lo que muchos puedan pensar, una falta de compromiso; simplemente es un valiente acto de sinceridad.
Abandono el proyecto EOI con la mayor de las alegrías. Con el mayor de los respetos y agradecimiento por un grupo de personas que creen fielmente que son capaces de cambiar el mundo y que tiene muy claro qué hacer y cómo hacerlo.
Dejo una Escuela de Negocios que me ha dado lecciones como colectivo. Dejo un equipo de formación excelente y un equipo de marketing y comunicación que me ha permitido ser y aportar todas las locuras que se me han ocurrido en el camino. Dejo a un grupo de personas excepcionales. Un trocito de mí se queda en esta Escuela, no cabe duda.
Lo hice lo mejor que supe, lo mejor que pude. Pero no es mi lugar.
Ahora toca retomar aquello que un día me hizo feliz, y que espero vuelva a sacar la mejor versión de mí como persona, como compañera y como profesional.
seguro que será para mejor. Mucha suerte en tu nueva etapa.
ResponderEliminarTe echaremos de menos !!!
ResponderEliminar...Y no sólo en esos viajes por el mundo.
Ya sabes por donde quedo.
Un fuerte abrazo,
Fernando
Un placer, Alicia, y un abrazo
ResponderEliminarEstimada Alicia;
ResponderEliminarLeo que tiras una indirecta a aquellos que dudaron de tu capacidad de buscarte la vida.
Que duden de la capacidad de cada una duele, pero mientras se crea en uno mismo, los hechos son claros, 6 proyectos (no conozco cuales, disculpas) y la admirable capacidad de recuperarse de una crisis personal... Conozco pocas personas que hayan logrado sobreponerse de la manera que cuentas
Mucha éxito en tu nueva andadura, Alicia. Nadie tendría que demostrar a nadie pero hoy puedes "devolversela" (que mania de juzgar hay por el aire) únicamente sigue creyendo en tí, no te digo nada nuevo. Está claro que eso, funciona. Y enhorabuena, de verdad, por haber conseguido levantarte de la cama sin pastillas, o con menos... o con pocas.
Nos das mucha esperanza a otr@s que estamos pasando algo por el estilo, sabemos que tenemos talento, que valemos, que estamos preparados, pero vemos que las emociones nos superan.
Gracias por compartir tu despedida. Realmente me parece un triunfo ;)
@Ros millones de gracias, nos seguiremos leyendo.
ResponderEliminar@Fernando, mil disculpas por no haber asistido hoy a lo que sé has preparado con mucho entusiasmo. Te debo una llamada, una canción, y algunos versos... :)
@Leila mañana no estarás y me da rabia! pero bueno, ha sido un enorme placer compartir tiempo y trabajo contigo. Nos encontraremos en el camino. Seguro.
@Marta muchas gracias por tus palabras. Las emociones superan cuando no están en sinontía. A veces, es necesario parar, y armonizar. Me hace una enorme ilusión que ésto que he contado, te haya dado un ápice de energía y esperanza. No la desaproveches. Aquí somos unos cuantos que luchamos por ser felices. Tú no eres menos, sólo necesitas tu tiempo ;) Un fuerte abrazo.
Adelante!!nadie sabe de lo que eres capaz, excepto tú!
ResponderEliminarMi apo-yo incondicional.
P.D:hacía tanto que no leía tu blog..!