23 marzo, 2010

Hoy es mi primer día

He vuelto de un viaje inolvidable a Orlando gracia a la EOI, y no puedo dejar de escuchar esta canción. (te aconsejo que la pongas mientras lees este post, te ayudará a entenderme)



Es como si un chute de energía se hubiera apoderado de mí. Retomar el protagonismo a la arrinconada ilusión y darle una nueva oportunidad a los sueños que nutren mi aliento. Ahora empiezo de nuevo. Ahora sí puedo decir que el mundo es mío. Manda huevos que haya tenido que ir a Orlando para pensar así.

¿Y todo esto por qué?

Reconozco que fui bastante floja al viaje. Ultimamente hubo cambios en mi vida que me ha costado asimilar. Tenía la moral por los suelos... en definitiva, no era la Alicia que siempre había sido. Había dejado de volar. Me sentía pequeña, me sentía ignorante, como si ya lo hubiera dado todo....

Llegúe a Orlando tras 23 horas de viaje. Check in en el hotel y a la mañana siguiente, primer día de conferencias en UCF.

Según llegué a clase, pensé que era una privilegiada. Recordé las emociones que había dejado en Madrid, pensé en las personas que forman parte de mi vida y me prometí que aunque sólo fuera por ellas, debía sacarle el máximo partido a mi estancia en Florida.

En seguida me di cuenta de que estaba conociendo a personas muy importantes para quién sabe, un futuro negocio en la región. Me refiero por ejemplo a Ramón Ojeda y Yasmín Tirado-Chiodini de la cámara de comercio hispana; Carlos Colombo, abogado especialista en temas de inmigración en USA; Royd Reid, consultor con un modelo de desarrollo personal de los mejores que he conocido en temas de generación de confianza; Sean Snaith, especialista en economía competitiva y análisis de modelos económicos... y sobre todo, los que me cambiaron el chip: Lee Cockerell y Antonia Coello

En la conferencia de Lee Cockerell, sin que nadie me viera, saqué un pañuelo y me sequé las lágrimas. Como aprendiz de consultoría y speaker de eventos, tener a 10 metros a una eminencia mundial del storytelling es algo que no podré olvidar. Su mensaje fue claro: aplica el sentido común en tu trabajo, cuida de los que más quieres y hazle la vida sencilla a quien te rodea. -SONRÍE maldita sea, sonríe- me dije -Eres una privilegiada por poder soñar con algo más que una casa en el barrio de la Prosperidad...

Tras esta conferencia, retomé la moleskine y anoté algunas ideas sobre temas en los que trabajar en el futuro. Le había dado mucha importancia al azar en estos meses: en esto tuve suerte, en esto no había nadie que me sustituyera, en aquella historia cualquiera podría haberlo hecho mejor que yo... "¿Y si no es así? ¿no era demasiada coincidencia que haya conseguido a los 27 lo que soñé a los 19?" Dejé la moleskine sobre la mesilla, esa noche por fin podía salir a despejarme y tomar algo con la gente del master. Fue una noche divertida, muy divertida.

Día siguiente: llega a la sala de trabajo una mujer de unos 50 y pico años, hablando un español latino y diciendo que no sabe de qué hablar, por lo que contará lo que ha hecho en su vida. No entraré en detalles, arriba tenéis link a su wiki page. Era Antonia Coello.

De repente, lanza una frase que dice "sacrifica tu posición y el dinero que ganas y busca un mentor que te haga aprender, aprender y aprender" - wow Ali, ¿te suena de algo?- (los que me conoceís sabéis que sí)

Segunda frase de impacto " El triunfo ocurre cuando la preparación se une a la oportunidad"

..................

En mi diálogo interior sólo he hablado de oportunidades, de suerte, de azar....... y" que pasa con la preparación? ¿que has hecho con ella Ali?" - Bajón. Pero de los buenos. De los que te remueven y te activan. De los que te sacan de tu zona de confort y te lo colocan al borde del abismo.

Entonces recordé la peli "shine a light" de los Rolling Stones, en la que en una entrevista le preguntaban a un Mick Jagger veinteañero si se imaginaba encima de un escenario cuando tuviera 60 años. "Of course Sir"

¿Y yo? ¿donde quería estar a los 60 años? ¿lo había imaginado DE VERDAD alguna vez? NO. No había pensado DE VERDAD en las cosas que quiero que sucedan en mi vida en los próximos 20, 30 y 40 años. He imaginado los sueños de los demás, los sueños que se supone debo tener. Pero no me he soñado. Y ya es hora de hacerlo. Retomé la moleskine y escribí un listado de 6 cosas que quiero hacer en el 2010 para mejorar mi preparación profesional y al lado, en una columna que aún ahora estoy escribiendo, metas a los 33 años (dentro de 5) a los 37 años (dentro de 10). Esa noche volví a salir a tomar algo. Volvió a ser una gran noche. Mejor que la anterior.

Los ultimos dos días fueron más tranquilos. La estancia en DisneyWorld volvió a repetirme un mensaje: Dreams comes true.

Ese es el aprendizaje que me traigo: He aprendido a tener ilusión. A volver a estar ilusionada. A creer en que si sueño, puedo conseguirlo.

Como dice la canción, "hoy le he ganado la batalla a la vergüenza del que no termina porque nunca empieza"

Solo es cuestión de echarle huevos, ¿en que sartén pusiste los tuyos?